los espacios públicos en los que se desarrolla la vida cotidiana se convierten en protagonistas y determinantes de nuestra vida diaria, de nuestra manera de actuar y desarrollarnos como individuos y grupalmente; me pregunto hasta que punto no somos productos de los espacios que habitamos y no estos de nosotros; los espacios son reflejo de nuestras aspiraciones, ética, moral, modo de interrelacionarnos con los demás seres que nos rodean y por qué no, medio de “domesticación” funcional. Alfonso Felipe Castañeda Feletti